Condominio Cañadas del Río Colonial, Villa Canales
El presidente de
la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos del Condominio Cañadas del Río
Colonial, Ing. Miguel de León Molina, en carta enviada a la Junta Directiva y a
todos los residentes el 26 de febrero
por la noche, presenta su renuncia irrevocable a partir de esa fecha, indicando
que por motivos de mucha carga laboral, ya no le queda tiempo para atender las
gestiones ante diferentes instancias.
Los cargos
directivos hasta el momento son adhonorem,
y por supuesto, que las obligaciones laborales de cada quién son las más
importantes que deben atender, y se respeta la decisión que ha tomado el Ing. de León Molina.
Sobre la renuncia
de cualquier directivo, atrás de la declaración oficial, posiblemente existen otros motivos (resquebrajamientos
y disensos -esto último es normal-), pero en el caso de la renuncia del
Presidente de la Junta Directiva tiene implicaciones de otra naturaleza, porque
cuando la misma es intempestiva y no planificada se deja un vacío legal a la
Asociación, al quedarse sin representante
legal, para la atención de gestiones que
impliquen esa personería, como por ejemplo, en este momento la operadora Claro promueve la venta de líneas telefónicas, y tan
urgente es la necesidad de teléfonos, que la Asociación tendrá limitaciones, en
este momento, para firmar contrato para la adquisición de las líneas
telefónicas que sirvan a la
administración y la garita. La Asociación en el aspecto legal, queda acéfala, aunque administrativamente las funciones del presidente, sean asumidas por el vicepresidente.
Hay que reconocer la valentía que manifestó don Miguel, durante su segunda gestión, y fue el único directivo que su presencia y cercanía fue constante y notoria con la administración, pero por otra parte, la falta de apoyo y quizás compromiso, se observó en el caso de algunas sesiones ordinarias convocadas por el Presidente a las cuales los demás directivos no acudieron, y consecuentemente hubieron decisiones unilaterales ante la falta de discusión de temas importantes, que afectan los intereses del Condominio. Fue evidenciada esta situación ante la NO CONCURRENCIA a la participación de la última asamblea, celebrada el 26 de enero pasado y a las convocatorias a las reuniones preparatorias a la asamblea, a las cuales no acudieron, según expresó el Ing. Miguel de León, en entrevista realizada al finalizar la asamblea en mención. También la ausencia de los directivos se hizo mención en la Asamblea, en donde el común de las voces, expresaron una SANCIÓN a los inasistentes, lo cual se debe tomar como una sanción moral, ya que no se conoció oficialmente sobre los motivos por los cuales se abstuvieron de participar.
Hay que reconocer la valentía que manifestó don Miguel, durante su segunda gestión, y fue el único directivo que su presencia y cercanía fue constante y notoria con la administración, pero por otra parte, la falta de apoyo y quizás compromiso, se observó en el caso de algunas sesiones ordinarias convocadas por el Presidente a las cuales los demás directivos no acudieron, y consecuentemente hubieron decisiones unilaterales ante la falta de discusión de temas importantes, que afectan los intereses del Condominio. Fue evidenciada esta situación ante la NO CONCURRENCIA a la participación de la última asamblea, celebrada el 26 de enero pasado y a las convocatorias a las reuniones preparatorias a la asamblea, a las cuales no acudieron, según expresó el Ing. Miguel de León, en entrevista realizada al finalizar la asamblea en mención. También la ausencia de los directivos se hizo mención en la Asamblea, en donde el común de las voces, expresaron una SANCIÓN a los inasistentes, lo cual se debe tomar como una sanción moral, ya que no se conoció oficialmente sobre los motivos por los cuales se abstuvieron de participar.
Ante la falta de
tres directivos, es urgente y prioritario que se convoque a una asamblea
extraordinaria, para la elección del Presidente y los demás cargos directivos
faltantes, para completar el período que vence en el presente año, o bien, que la
asamblea tome la decisión de adelantar
las elecciones para elegir una nueva Junta Directiva, incluyendo la Comisión de
Vigilancia y Auditoría, compuesta de tres miembros condóminos, para la
fiscalización correspondiente. Se esperaría
que hayan vecinos dispuestos a desempeñar cargos directivos,
pues es importante la participación de todos;
que se deje la comodidad de la crítica y se pase a la participación, hay
mucho que trabajar. También es valioso el
apoyo y las sugerencias.
Es el momento de
considerar la remuneración por dietas de la Junta Directiva y la Comisión de
Vigilancia, como un pequeño estímulo a su participación y generar mayor compromiso,
pues el manejo de fondos del Condominio, requiere mayor inversión en tiempo, para la dirección, control, ejecución y fiscalización de un presupuesto mayor a un
millón de quetzales al año.
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