Ha sido muy relevante la edición por fascículos que ha estado publicando Prensa Libre, con el apoyo de la Universidad Landívar y la Corporación Citi, y considerando que "los valores son una perfección a la dignidad de las personas", y que el conocerlos y sobretodo, ponerlos en práctica en la vida diaria coadyuvarán al respeto, armonía y mejor convivencia, se reproducen los extractos de la serie, haciendo referencia de los créditos y derechos de la fuente.
Valores para la vida: La Tolerancia
(Extractos tomados de la Revista Valor No. 9 de Prensa Libre, del 22 de junio de 2013)
Tolerancia es la aceptación de la diversidad social, intelectual, étnica, cultural y religiosa. Es decir, la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que estas no atenten contra los derechos fundamentales de la persona.
La tolerancia nos capacita para ser flexibles y relacionarnos con los demás para así evitar y disminuir los conflictos. Supone el respeto mutuo y un estado mental de apertura hacia las formas de pensar y actuar de quienes nos rodean, aunque sean diferentes a las nuestras.
Al mismo tiempo que la tolerancia nos facilita la convivencia pacífica con los demás, el amor por la verdad nos impulsa a buscarla respetando siempre la opinión ajena. La tolerancia auténtica se acompaña de la veracidad, la comprensión y la caridad.
Nos lleva a respetar el derecho fundamental de la libertad religiosa.
La tolerancia es la expresión más clara del respeto por los demás y como tal, es un valor fundamental para la convivencia pacífica entre las personas.
La persona tolerante sabe que si alguien es de una raza distinta a la suya, proviene de otro país, otra cultura, otra clase social o piensa diferente a ella, no por eso es su rival o su enemigo.
Para ser tolerante es necesario...
- Ponerse en el lugar de los otros para entender sus problemas y su manera de actuar.
- Escuchar sin interrumpir y dar a los demás la oportunidad de expresarse.
- Ver en la diversidad de razas y culturas una señal de la riqueza y amplitud del mundo en lugar de motivos de desconfianza.
- Dialogar para solucionar conflictos y buscar puntos de acuerdo. No acudir a la violencia porque esta solo engendra más violencia. Se debe ser tolerante pero no pasivo.
- Aceptar a los demás, aunque "en apariencia" no sean iguales a nosotros. Esto supone respetar sus costumbres, ideas y formas de comportarse, entre otros aspectos.
- Ser respetuoso, paciente, comprensivo, indulgente, amable, amistoso, compasivo y sereno.
- Buscar siempre la verdad mediante el estudio, el consejo y la escucha atenta de las opiniones de los demás.
- Defender las propias convicciones sin caer en insultos ni groserías